La Odiocracia

 Le llaman Democracia, pero es Odiocracia (sociedad en la que se practica, propaga y fomenta el odio, en sustitución a una Democracia en la que impera el respeto y la pluralidad). Para algunos, la Odiocracia es el único arma sin el cual nunca llegarían a gobernar. Muchos están equivocados al practicar la Contraodiocracia (odiando a los que nos odian), pensando que así se bloquea al enemigo. Pero es justo el efecto contrario. La Contraodiocracia es una forma de odio que nuestros adversarios quieren que propaguemos para facilitar el caos y como consecuencia, lograr el cruce de vías, el proceso revolucionario totalitario. No os dejéis engañar. Para algunos, cuanto peor, mejor. En Venezuela, la Dictablanda no hubiera conseguido nada de no haber manipulado a las masas con el virus de la Odiocracia. España necesita demócratas sin bombas de odio en sus bolsillos. El objetivo de los que las llevan no es un mundo mejor para el ciudadano medio, sino el poder, la imposición por el miedo, la venganza y la manipulación de las masas. Para después sentarse en el sillón con un buen pegamento.

  Necesitamos poner en practica la Democracia, que se parece poco a lo que hemos tenido hasta ahora y limpiar nuestras instituciones, falta nos hace !!! Pero sin odios ni rencores, que solo sirven para nublar la mente de las masas. Begoña Villacís experimentó en su propia carne, a la salida del pleno, a los "odiadores profesionales". Pero sabemos de que van y sus objetivos, no vamos a caer en el error de odiarles. Ciudadanos es la alternativa para una España sin populismo, sin Odiocracia. Y gracias, Carmena, por separar las ideas de las actitudes totalitarias, por el respeto democrático al adversario político. A pesar de las diferencias, siempre podremos entendernos si nos unimos para beneficiar a la población.

Ciudadanos y el TTIP

La Unión Europea negocia con Estados Unidos desde julio de 2013 el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP en inglés). Las negociaciones para crear la mayor zona de libre comercio del mundo, que pretenden concluir hacia mediados de 2015, están ahora en punto muerto tras siete rondas de negociaciones. Diversas asociaciones de la sociedad civil europea, europarlamentarios, algunos estados miembros y la Defensora del Pueblo Europeo, Emily O’Reilly, han criticado la falta de debate y opacidad en un proceso que ha de conducir a firmar acuerdos muy relevantes en materia de regulación, barreras tarifarias, reglas de acceso a mercados y arbitrajes en la resolución de conflictos.

Diversos grupos de la sociedad civil han mostrado su preocupación acerca del impacto que el Tratado pueda tener en los estándares europeos de calidad de productos y servicios. Algunas asociaciones de ciudadanos y consumidores también han alertado del riesgo de que los mecanismos de resolución de disputas entre estados y corporaciones supongan una merma en la capacidad efectiva de cumplimiento de las leyes y regulaciones europeas. Son todos ellos asuntos que, aunque circulen aún en el espacio de las especulaciones y expectativas sobre un acuerdo en fase de negociación, afectan a todos los ciudadanos europeos. La Comisión ha de procurar, manteniendo la necesaria confidencialidad en las negociaciones, el máximo de transparencia para evitar precisamente que la falta de información sea un recurso de manipulación de la opinión pública en uno u otro sentido. Los medios de comunicación han de procurar, en este sentido, cumplir su cometido de informar de manera veraz y contrastada.

Por ello, Ciudadanos manifiesta su satisfacción ante la publicación el pasado día 9 de octubre del “mandato de negociación” por parte del Consejo Europeo. Un hecho sin precedentes en la negociación de los tratados comerciales que arroja luz y confianza al juicio crítico de la ciudadanía, necesario en cualquier democracia.

• Ciudadanos espera que la Comisión pueda seguir ampliando y reforzando los mecanismos de participación de los ciudadanos en un debate bien informado. Todo ello beneficiará al proceso negociador y al éxito del Acuerdo, que es una oportunidad histórica para reafirmar y reforzar los valores comunes económicos, políticos y sociales compartidos entre ambas partes. 

• Ciudadanos antepone la defensa de los intereses de la ciudadanía europea a los de las grandes corporaciones, que no deberían tener un papel interventor en la soberanía legislativa de los Estados. Nuestro partido considera que la cláusula relativa al mecanismo de resolución de disputas entre las empresas y el Estado o Investor-State Dispute Settlement (ISDS), que se ha incluido en otros mTratados de Libre Comercio, y que permitiría a una empresa reclamar compensaciones multimillonarias a un Estado a través de tribunales de arbitraje si aquella considerase que una Ley determinada perjudica sus intereses, no debería incluirse en este Tratado.

 

• Ciudadanos valora la oportunidad histórica de este Tratado, que siendo un acuerdo comercial, tiene una dimensión geopolítica que puede contribuir a reforzar el papel de la UE y el de la alianza atlántica en la transformación del poder que los estados experimentan con la globalización. 

 

• Asimismo, podría considerarse como una oportunidad para intentar, mediante el debate público, garantizar o incluso mejorar las condiciones económicas, sociales y laborales de la ciudadanía europea, manteniendo como mínimo los estándares de calidad en productos y servicios de los que ya disfruta actualmente el consumidor, trabajador, empresario y, en general, el ciudadano europeo. Por lo que anima a las autoridades españolas, al mundo académico, asociativo y empresarial y a todas las partes interesadas a contribuir con sus aportaciones a la mejora del acuerdo final.